Si existe el paraíso en la Tierra, este sería Sain Lucia.
Tanto es el atractivo de este sitio que Francia e Inglaterra pelearon por reinar la isla por casi 200 años. Aunque las tradiciones y costumbres inglesas son obvias, existe una influencia francesa que ha perdurado a lo largo de los años, incluyendo el acento y la gastronomía refinada. Pero es el amor y el romance que son extraordinarios. La pasión es evidente en su gente, en el calor del antiguo volcán, en la abundancia natural del bosque tropical y en el encanto rapsódico de Marigot Bay. ¡Es más, hasta las montañas gemelas Les Piton simbolizan una pareja de enamorados!